La velada en Benicarló(c.1)

La velada en Benicarló está considerada como el testamento espiritual de Manuel Azaña, en el que da su visión personal de la historia de España en los años claves de la misma y reflexiona sobre las causas y el desarrollo de la guerra civil. Con esta obra Azaña expresó los postulados irrenunciables (pese al fracaso de la República) que forman las bases de su concepción moral de la política, los principios de que parte en sus actuaciones de gobierno y las ideas que alumbran su actitud intelectual: su concepto de la política como algo razonable, su idea del Estado como motor de la reforma civilizadora y su devoción constante a la libertad.